Neutralidad climática

¿Qué es la neutralidad climática?

La neutralidad climática se logra cuando se emite la misma cantidad de GEI a la atmósfera de la que se elimina a través de diferentes mecanismos, como la absorción natural de los bosques o tecnologías de captura y almacenamiento de carbono. En otras palabras, se trata de alcanzar un equilibrio neto entre las emisiones y las absorciones de GEI.

La importancia de la neutralidad climática

La importancia de alcanzar la neutralidad climática radica en la necesidad de mitigar los efectos del cambio climático.

El aumento de la concentración de GEI en la atmósfera, principalmente debido a la actividad humana, está provocando un calentamiento global sin precedentes. Este calentamiento tiene consecuencias devastadoras para el planeta, como el aumento del nivel del mar, fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes e intensos, y la pérdida de biodiversidad.

Alcanzar la neutralidad climática es esencial para:

• Limitar el calentamiento global a 1,5°C, tal como se establece en el Acuerdo de París.
• Reducir los riesgos e impactos del cambio climático.
• Proteger los ecosistemas y la biodiversidad.
• Promover un desarrollo sostenible y resiliente.

¿Cómo se mide la neutralidad climática?

Para determinar si se ha alcanzado la neutralidad climática, es necesario medir y cuantificar tanto las emisiones como las absorciones de GEI. Este proceso se realiza siguiendo metodologías reconocidas internacionalmente, como el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol).

Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol)

El GHG Protocol es un estándar internacional ampliamente utilizado para la contabilidad y reporte de emisiones de GEI. Divide las emisiones en tres alcances:

• Emisiones de Alcance 1: emisiones directas de fuentes propias o controladas por la empresa (ej. combustión en calderas).
• Emisiones de Alcance 2: emisiones indirectas provenientes de la generación de energía eléctrica, calor o vapor consumidos por la empresa.
• Emisiones de Alcance 3: otras emisiones indirectas a lo largo del ciclo de vida de los productos o servicios de la empresa (ej. transporte de materias primas).

Para alcanzar la neutralidad climática, es necesario abordar las emisiones de los tres alcances.

Estrategias para alcanzar la neutralidad climática

Existen diversas estrategias que pueden implementarse para alcanzar la neutralidad climática, entre las que destacan:

Reducción de emisiones

• Mejorar la eficiencia energética en edificios, industrias y transporte.
• Transición hacia fuentes de energía renovables (solar, eólica, etc.).
• Implementar prácticas de economía circular para reducir el consumo de recursos.
• Fomentar la movilidad sostenible (transporte público, vehículos eléctricos, etc.).

Absorción de emisiones

• Conservación y restauración de bosques y otros ecosistemas naturales.
• Implementación de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.

Compensación de emisiones

En algunos casos, cuando no es posible reducir las emisiones a cero, se puede recurrir a la compensación de emisiones. Esto implica invertir en proyectos que reduzcan o eliminen emisiones de GEI en otros lugares, como proyectos de energías renovables o reforestación. Es importante destacar que la compensación de emisiones debe ser un último recurso, después de haber agotado todas las opciones de reducción de emisiones propias.

El camino hacia un futuro sostenible

La neutralidad climática no es solo un objetivo ambiental, sino también una oportunidad para construir un futuro más sostenible y resiliente. Al reducir nuestra huella de carbono, contribuimos a mitigar los efectos del cambio climático y a crear un mundo más justo y equitativo para las generaciones presentes y futuras.