Water Stress Index (WSI)

El Water Stress Index (WSI), o Índice de Estrés Hídrico, es una herramienta clave para medir la relación entre la disponibilidad de agua en una región y la demanda ejercida por actividades humanas. Se ha convertido en un indicador de referencia tanto en estudios ambientales como en estrategias empresariales, ya que permite identificar zonas críticas, planificar la asignación de recursos y evaluar riesgos asociados a la escasez hídrica.

En un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos, impulsada por el cambio climático, el aumento demográfico y la intensificación agrícola e industrial, el WSI adquiere relevancia estratégica para la seguridad alimentaria, energética y económica de los países.

Evolución del concepto

El WSI surgió en los años 80 como indicador académico, pero su uso se ha generalizado en:

• Instituciones internacionales como la FAO o la Agencia Europea de Medio Ambiente.
• Herramientas de evaluación corporativa, como el Water Risk Filter de WWF o el Aqueduct del World Resources Institute.
• Normas de sostenibilidad, como el Análisis de Ciclo de Vida hídrico (ISO 14046), que incorpora el WSI como factor de caracterización.

Variables consideradas

El cálculo del WSI puede incluir distintas variables:

• Disponibilidad natural de agua: caudales de ríos, recarga de acuíferos, almacenamiento en embalses.
• Demanda humana: uso agrícola, industrial, urbano.
• Agua ecológica necesaria para mantener ecosistemas.
• Variabilidad climática: sequías, precipitaciones extremas.
• Gestión y eficiencia: pérdidas en redes, infraestructuras de almacenamiento.

Aplicaciones del Water Stress Index

1. Política y gestión pública

• Evaluar la sostenibilidad hídrica de un territorio.
• Priorizar inversiones en infraestructuras de agua.
• Diseñar planes de sequía y adaptación climática.

2. Empresas y sostenibilidad corporativa

• Identificar riesgos en la cadena de suministro.
• Seleccionar ubicaciones seguras para nuevas plantas.
• Reportar en marcos de sostenibilidad (GRI, CDP Water).

3. Investigación y ciencia

• Estudios de impacto ambiental.
• Modelización del cambio climático sobre recursos hídricos.

Situación en España

España es uno de los países europeos con mayor estrés hídrico:

• El 70 % del agua se destina a riego agrícola.
• Regiones como Segura, Júcar y Guadiana presentan coeficientes de estrés superiores al 0,5.
• Según el World Resources Institute (2019), España está en la categoría de alto estrés hídrico a nivel global.

Normativa y marcos de referencia

• ISO 14046:2014 – Huella hídrica: incorpora el WSI como factor de caracterización.
• Directiva Marco del Agua (2000/60/CE): obliga a mantener el buen estado de las masas de agua en Europa.
• Plan Hidrológico Nacional (España): integra indicadores de estrés hídrico en la planificación de cuencas.

Críticas y limitaciones

1. Simplificación excesiva: el índice no siempre refleja la calidad del agua ni la eficiencia en el uso.
2. Escalas diferentes: los resultados varían según se calcule a nivel de cuenca, región o país.
3. Falta de datos fiables en países en desarrollo.

Conclusión

El Water Stress Index (WSI) es mucho más que un indicador técnico: es una herramienta estratégica para anticipar riesgos, orientar políticas y guiar la sostenibilidad empresarial en un mundo donde el agua es cada vez más un recurso escaso.

España y muchos países deben reforzar su uso en planificación hidrológica, gestión agrícola y toma de decisiones corporativas, garantizando así un futuro en el que la disponibilidad de agua no sea un límite insalvable para el desarrollo.