El reciclaje químico es un conjunto de tecnologías que descomponen materiales complejos, principalmente plásticos, en sus componentes químicos básicos para producir nuevas materias primas.
A diferencia del reciclaje mecánico, que conserva la estructura del material, el reciclaje químico rompe las cadenas poliméricas y permite obtener monómeros, combustibles o productos químicos de valor.
Se considera una herramienta estratégica para abordar los residuos que no son aptos para el reciclaje mecánico, como plásticos mezclados, multicapa, contaminados o con aditivos problemáticos.
En el contexto de la economía circular, el reciclaje químico abre la posibilidad de lograr un aprovechamiento casi infinito de los plásticos, reduciendo la dependencia del petróleo y evitando emisiones asociadas a la incineración.
La Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular reconoce el reciclaje químico como una forma de valorización material siempre que se recuperen compuestos útiles.
A nivel europeo:
La Comisión Europea prevé objetivos obligatorios de contenido reciclado en plásticos, lo que fomentará la demanda de materiales procedentes de reciclaje químico.
El reciclaje químico amplía las posibilidades de cerrar el ciclo de los plásticos, complementando al reciclaje mecánico.
Permite que residuos actualmente considerados “no reciclables” se transformen en recursos, evitando vertidos y reduciendo emisiones.
Es, por tanto, un pilar emergente de la economía circular que requiere apoyo regulatorio, inversión y aceptación social.
El reciclaje químico se perfila como una solución innovadora para gestionar los residuos plásticos más complejos y ampliar las tasas de circularidad en Europa y España.
Si bien aún enfrenta barreras económicas, tecnológicas y regulatorias, su desarrollo es clave para cumplir los objetivos de reciclaje de plásticos y reducir la dependencia de recursos fósiles.
En definitiva, el reciclaje químico no sustituirá al mecánico, sino que lo complementará, abriendo la puerta a un futuro donde prácticamente todos los plásticos puedan reciclarse y reincorporarse al ciclo productivo.
Empresas que confían en nosotros
Descubre qué es el compostaje, cómo funciona este proceso biológico, qué normativa lo regula en España y qué beneficios aporta al medio ambiente y la economía circular.
Cradle‑to‑Cradle (C2C) es un marco de diseño circular propuesto por el arquitecto William McDonough y el químico Michael Braungart a finales de los años 90.
Cradle‑to‑Gate (C2G) abarca todas las etapas comprendidas entre la extracción y el procesado de materias primas y la salida del producto acabado por la puerta de fábrica.
Guiding businesses towards net-zero emissions through AI-driven solutions.
Producto y Precios
¿Por qué Manglai?
Funcionalidades
SQAS
GLEC
Certificación MITECO
ISO-14064
CSRD
Planes
Clientes
Partners
© 2025 Manglai. All rights reserved
Política de Privacidad