La coincineración es una técnica de valorización energética que consiste en utilizar residuos como combustible alternativo en procesos industriales cuya actividad principal no es el tratamiento de residuos, sino la producción de materiales como cemento, cal, cerámica o energía térmica.
En lugar de quemar combustibles fósiles (como carbón o coque de petróleo), la coincineración permite aprovechar el poder calorífico de determinados residuos (tanto peligrosos como no peligrosos), contribuyendo así a reducir el consumo de recursos naturales y las emisiones de CO₂ asociadas a combustibles convencionales.
Según la Directiva 2010/75/UE sobre emisiones industriales, la coincineración se define como “la combustión de residuos con el propósito principal de generar energía o materiales en procesos industriales”.
Esto significa que el objetivo principal del proceso no es eliminar los residuos, sino sustituir combustibles fósiles o materias primas mediante el aprovechamiento energético o material de esos residuos.
Las plantas coincineradoras están obligadas a:
Los valores límite de emisión están fijados en la legislación europea y nacional, con controles de temperatura y tiempo de residencia mínimos (850 °C durante 2 s).
La coincineración contribuye a la economía circular en su fase de valorización energética, transformando residuos no reciclables en energía útil. Sin embargo, debe aplicarse con un criterio jerárquico:
La coincineración representa una herramienta eficaz para aprovechar el poder calorífico de residuos no reciclables, reducir el vertido y disminuir el uso de combustibles fósiles.
No obstante, debe utilizarse como última opción dentro del ciclo de valorización, priorizando siempre la prevención, la reutilización y el reciclaje. Solo así la coincineración puede contribuir a una economía verdaderamente circular y baja en carbono.
Empresas que confían en nosotros
Descubre qué es el compostaje, cómo funciona este proceso biológico, qué normativa lo regula en España y qué beneficios aporta al medio ambiente y la economía circular.
Cradle‑to‑Cradle (C2C) es un marco de diseño circular propuesto por el arquitecto William McDonough y el químico Michael Braungart a finales de los años 90.
Cradle‑to‑Gate (C2G) abarca todas las etapas comprendidas entre la extracción y el procesado de materias primas y la salida del producto acabado por la puerta de fábrica.
Guiding businesses towards net-zero emissions through AI-driven solutions.
Producto y Precios
¿Por qué Manglai?
Funcionalidades
SQAS
GLEC
Certificación MITECO
ISO-14064
CSRD
Planes
Clientes
Partners
© 2025 Manglai. All rights reserved
Política de Privacidad