Volver al blog
Jaume Fontal
CPTO & Co-Founder
El concepto zero waste se ha convertido en una estrategia fundamental para las empresas que buscan sostenibilidad y competitividad. Consiste en rediseñar procesos para reducir al máximo la generación de residuos y garantizar que los materiales se reutilicen o reciclen en lugar de acabar en vertederos.
Aunque alcanzar un 100 % de residuo cero es complicado, superar el 95 % ya se considera un éxito internacional y cada vez más compañías españolas lo logran.
A continuación, vamos a contarte cómo el zero waste puede ayudarte a lograr la sostenibilidad y competitividad que tu empresa necesita para destacar por encima de sus competidores.
Adoptar un modelo de residuo cero genera múltiples ventajas:
La primera es económica, ya que reduce de manera directa los costes de gestión y transporte de residuos, con ahorros medios cercanos al 20 %. También implica un cumplimiento normativo más sencillo frente a leyes cada vez más estrictas, como la Ley 7/2022.
En el plano de la reputación, las empresas que implementan esta estrategia refuerzan su imagen de compromiso ambiental, lo que se traduce en mayor fidelidad de clientes, atracción de talento y acceso a certificaciones como la ISO 14001.
Además, los inversores valoran muy positivamente estas prácticas en sus criterios ESG, facilitando el acceso a financiación verde.
El camino hacia el zero waste comienza con una auditoría de residuos, que permite conocer en detalle qué se genera, dónde y en qué cantidad. A partir de ahí se diseñan planes de reducción con objetivos claros y cuantificables, como por ejemplo, disminuir en un 30 % el uso de embalajes en un plazo de dos años.
Otra acción decisiva es sustituir materiales de un solo uso, reemplazando plásticos por alternativas compostables o reutilizables. La logística inversa, que consiste en recuperar envases y palés para reintegrarlos en el circuito, también aporta resultados inmediatos.
Las empresas que producen residuos orgánicos pueden apostar por la valorización energética, transformando esos desechos en biogás o biomasa para autoconsumo. Este tipo de innovación genera ahorro y energía limpia.
Paralelamente, es esencial formar al personal para que adopte hábitos de consumo responsable y se implique en la separación correcta de residuos. El éxito también depende de la colaboración con proveedores, que deben asumir compromisos de reducción de envases y planes de retorno de materiales.
La digitalización de procesos es otro pilar: pasar a facturación electrónica o gestión documental digital permite reducir de manera drástica el uso de papel.
Finalmente, medir los avances mediante indicadores de huella de carbono y reporting ESG es la única forma de comprobar la eficacia real del plan.
El modelo de residuo cero está íntimamente ligado a la economía circular, ya que no se limita a reducir desechos, sino que busca reintegrarlos en el ciclo económico como materias primas o recursos energéticos.
Conceptos como el upcycling, la producción limpia o la simbiosis industrial, en la que empresas comparten y aprovechan los residuos de otras, forman parte de esta filosofía.
Si quieres ampliar información sobre cómo llevar la sostenibilidad más allá de la reducción de residuos, consulta nuestro artículo: Gestión de residuos: 10 estrategias rentables que impulsan la sostenibilidad empresarial.
El enfoque zero waste no es una tendencia pasajera, sino una necesidad estratégica. Las empresas que lo adoptan consiguen eficiencia operativa, cumplimiento normativo, reputación positiva y acceso a mercados sostenibles.
En un entorno donde la sostenibilidad se convierte en ventaja competitiva, apostar por el residuo cero es la decisión que marcará la diferencia entre quienes se limitan a adaptarse y quienes liderarán el futuro.
En la práctica, alcanzar el 100 % es complejo, pero superar el 95 % ya se considera un éxito internacional.
Depende del sector, aunque el promedio es de 3 a 5 años.
Destacan Zero Waste Certified y la ISO 14001 con objetivos avanzados de minimización de residuos.
Jaume Fontal
CPTO & Co-Founder
Sobre el autor
Jaume Fontal es un profesional tecnológico que actualmente ejerce como CPTO (Chief Product and Technology Officer) en Manglai, empresa que cofundó en 2023. Antes de emprender este proyecto, acumuló experiencia como director de tecnología y producto en Colvin y trabajó durante más de una década en Softonic. En Manglai, desarrolla soluciones basadas en inteligencia artificial para ayudar a las empresas a medir y reducir su huella de carbono.
Empresas que confían en nosotros
Aprende a clasificar residuos con el Código LER de forma correcta. Evita sanciones, reduce costes y mejora tu sostenibilidad empresarial.
08 septiembre, 2025
Descubre 10 estrategias de gestión de residuos que reducen costes, generan ingresos y fortalecen la sostenibilidad de tu empresa.
03 septiembre, 2025
Aprende cómo implementar la norma ISO 9001 paso a paso, mejora la calidad de tus procesos y aumenta la satisfacción de tus clientes.
01 septiembre, 2025
Guiding businesses towards net-zero emissions through AI-driven solutions.
Producto y Precios
¿Por qué Manglai?
Funcionalidades
SQAS
GLEC
Certificación MITECO
ISO-14064
CSRD
Planes
Clientes
Partners
© 2025 Manglai. All rights reserved
Política de Privacidad