Volver al blog
Andrés Cester
CEO & Co-Founder
El Reglamento Ómnibus, recientemente aprobado por la Unión Europea, introduce cambios sustanciales en la normativa ESG (ambiental, social y de gobernanza). Su principal objetivo es unificar y simplificar las obligaciones de sostenibilidad para las empresas europeas, reduciendo la carga administrativa y manteniendo el rumbo hacia la consecución de los compromisos del Pacto Verde Europeo.
En este artículo, vamos a contarte los principales puntos del Reglamento Ómnibus de la UE para que puedas conocer de primera mano los detalles de esta reforma histórica en la legislación de sostenibilidad.
El Reglamento Ómnibus nace como respuesta a la complejidad y solapamiento de distintas normativas ESG dentro de la UE, entre ellas la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), la Directiva de Diligencia Debida (CSDDD) y el reglamento sobre Taxonomía Verde.
Estas normas, aunque efectivas por separado, generaban cargas administrativas elevadas, sobre todo para las pymes.
El Reglamento Ómnibus se centra en simplificar y unificar los requisitos de sostenibilidad para las empresas de la Unión Europea, reducir la carga administrativa en un 25 % para grandes compañías y en un 35 % para pymes (según datos oficiales de la Comisión Europea) y mantener la competitividad en el mercado internacional, todo ello con el fin de cumplir los objetivos del Pacto Verde Europeo.
Antes de la aprobación del Reglamento Ómnibus, cada directiva funcionaba de manera independiente, lo que obligaba a las empresas a presentar múltiples informes con indicadores a menudo redundantes. Además, algunos Estados Miembros habían implementado la CSRD y la CSDDD con plazos y criterios distintos, dando lugar a asimetrías de competitividad.
El nuevo reglamento busca armonizar la aplicación de estas normas en toda la UE, garantizando un campo de juego equitativo para las empresas europeas.
El Reglamento Ómnibus combina los mandatos de la CSRD, la CSDDD y la Taxonomía Verde. Esta integración evita la duplicación de informes y la dispersión de indicadores, lo que se traduce en una mayor eficiencia en los procesos de reporte y verificación.
La aplicación de ciertas obligaciones se retrasa dos años para empresas medianas y pymes, dando margen para adaptar sus sistemas de medición y reporte. Asimismo, los sectores de bajo impacto ambiental (servicios, tecnología) verán una reducción de hasta el 50 % en el número de métricas requeridas.
El Pacto Mundial de Naciones Unidas en España subraya que esta reforma busca un equilibrio entre competitividad y sostenibilidad. Al reducir la burocracia, las empresas tienen más recursos para invertir en innovación verde y transformación digital. Sin embargo, hay voces críticas que advierten sobre el riesgo de relajar estándares ambientales, especialmente en el cálculo de emisiones indirectas (alcance 3).
Asimismo, España ha pospuesto la transposición de la CSRD hasta mayo de 2025, lo que implica:
1. Modificaciones en la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética: se elimina la obligatoriedad de registrar la huella de carbono para pymes que sean proveedoras de grandes empresas.
2. Sectores estratégicos: energía y transporte mantienen requisitos más estrictos, mientras que el sector turístico goza de mayores flexibilizaciones para adaptarse a la nueva normativa.
Las organizaciones ambientales señalan que la exención de alcance 3 para pymes puede dificultar la medición real de la huella de carbono en la cadena de valor, mientras que los inversores institucionales alertan de que la falta de homogeneidad total entre los Estados Miembros podría continuar generando asimetrías en la competitividad.
Por otro lado, pymes y startups destacan la oportunidad que supone el reglamento para integrar la sostenibilidad en el núcleo de su estrategia, lo que no solo ayuda a reducir costes, sino también a cumplir con las expectativas del mercado.
El Reglamento Ómnibus representa un paso decisivo para unificar la normativa ESG en la Unión Europea, aportando claridad y coherencia a los procesos de reporte e incentivos para la transición ecológica.
No obstante, el éxito de este nuevo marco dependerá de cómo las empresas, especialmente pymes y compañías de mediana capitalización, adopten herramientas para medir y comunicar su impacto real.
En ese contexto, plataformas como Manglai simplifican la gestión de la huella de carbono mediante funcionalidades como:
Desde Manglai ponemos a disposición de las empresas la tecnología y el conocimiento necesarios para que puedan medir, gestionar y reducir sus emisiones de forma eficiente.
Los indicadores exactos que se verán afectados siguen bajo consideración. Sin embargo, la tendencia parece dirigirse hacia la reducción de extensos requisitos narrativos, dando prioridad a métricas que aporten mayor valor a las partes interesadas y contribuyan a una toma de decisiones más eficaz.
Actualmente está en marcha un proceso de simplificación de estos indicadores. Aunque los detalles específicos aún se están ultimando, el objetivo principal es simplificar los requisitos de información y dar mayor énfasis a las métricas cuantitativas. El calendario de implementación depende de los procesos legislativos, esperándose cambios importantes durante las próximas fases de revisión del ESRS.
Los cambios propuestos pretenden eliminar los requisitos específicos por sector, creando un marco ESRS unificado para todas las empresas que superen el umbral relevante. Las organizaciones no cubiertas por el CSRD pueden seguir experimentando presiones indirectas a través de expectativas de inversores o de la cadena de valor. Se espera que cualquier necesidad sectorial restante sea cubierta por el estándar VSME.
Este umbral se aplica de forma consolidada. Si la plantilla combinada de un grupo alcanza o supera los 1.000 empleados, queda sujeto a los requisitos del CSRD, incluso si algunas filiales dentro del grupo tienen individualmente menos de 1.000 empleados.
Las empresas matrices podrían seguir obligadas a proporcionar información consolidada sobre sostenibilidad aunque sus filiales estén por debajo del umbral de gran entidad, particularmente bajo las normas de la "Ola 4" que abordan las empresas de terceros países.
Sí. El CSRD anima a las empresas a evaluar los riesgos potenciales a lo largo de toda su cadena de suministro, no solo de los proveedores inmediatos. En consecuencia, la transparencia y los informes detallados serán cada vez más importantes.
Andrés Cester
CEO & Co-Founder
Sobre el autor
Andrés Cester es el CEO de Manglai, empresa que cofundó en 2023. Antes de emprender este proyecto, fue cofundador y co-CEO de Colvin, donde adquirió experiencia en puestos de responsabilidad combinando su visión emprendedora con la gestión de equipos multidisciplinares. Lidera el rumbo estratégico de Manglai mediante el desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial para ayudar a las empresas a optimizar sus procesos y reducir su impacto ambiental.
Empresas que confían en nosotros
Conoce los cambios clave del Real Decreto sobre huella de carbono: cálculo, planes de reducción y registro para empresas y eventos.
09 abril, 2025
Conoce las leyes ambientales más relevantes de México y las principales certificaciones en materia de sostenibilidad.
02 abril, 2025
Descubre cómo el nuevo Real Decreto exige a grandes empresas calcular y registrar su huella de carbono para impulsar la sostenibilidad.
19 marzo, 2025
Guiding businesses towards net-zero emissions through AI-driven solutions.
Producto y Precios
¿Por qué Manglai?
Funcionalidades
SQAS
GLEC
Certificación MITECO
ISO-14064
CSRD
Planes
Clientes
Partners
© 2025 Manglai. All rights reserved
Política de Privacidad